Cumbre Iberoamericana: Tensa discusión y acusaciones entre Castro y el presidente salvadoreño

19 de Noviembre de 2000
El Salvador y Cuba protagonizaron acaloradas discusiones, luego de que el presidente Fidel Castro denunciara en la X Cumbre Iberoamericana de Panamá, que en el país centroamericano vive el líder de un grupo terrorista que estaría planificando asesinarlo.

Castro explicó que condenaba toda forma de terrorismo, pero que le parecia sospechoso que la iniciativa condenar a ETA procediera del país que alberge a autor de presunto complot en su contra.

El presidente salvadoreño Francisco Flores reaccionó indignado a las acusaciones del líder cubano.

"Que usted me acuse a mí en este foro de que yo tengo responsabilidad en el caso de Luis Pasada Carriles, después que usted tuvo, tan cruel sangrienta e inaceptable responsabilidad en la guerra de El Salvador es absolutamente intolerable", respondió el mandatario.

Según Flores, "una cosa es que un terrorista delincuente entre a un país y compré una cédula falsa en El Salvador... otra cosa es que usted tome la palabra y en este foro acuse al gobierno de El Salvador de estar protegiendo estos actos criminales".

"Hemos tenido paciencia con usted. Hemos tenido paciencia con sus declaraciones, pero lo que usted ha hecho aquí es absolutamente intolerable", agregó.

"No te he acusado a ti, si tengo que acusarte te acuso tranquilamente aunque seas mas poderoso que el jefe del pentágono", le contestó a su vez Castro, mientras que el presidente salvadoreño aseguró que su gobierno tiene conocimiento que "los terroristas ocupan nuestros territorios y estamos dispuestos a ayudarle a Cuba y al pueblo cubano a que terminen estos actos".

En su extensa explicación, el mandatario cubano aceptó públicamente que apoyó al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que durante 12 años luchó contra los gobiernos, en una guerra civil que dejó 76.000 muertos.

"Simpaticé con ellos, no lo niego, no ando con mentiras... Y sí, nosotros apoyamos el movimiento revolucionario y nos arrepentimos".

Castro admitió además que no sólo ayudó a los rebeldes salvadoreños, sino también a grupos africanos y sudamericanos.

Cuando estaba a punto de concluir la sesión plenaria de la cumbre, en momentos en que los líderes iberoamericanos se aprestaban a aprobar una condena al terrorismo, la delegación cubana reaccionó airada y señaló que la redacción de la resolución es incompleta ya que no menciona los actos contra Cuba. (AP)
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