La Iglesia argentina hace un duro diagnóstico de la situación en el país

16 de Noviembre de 2000
La Iglesia Católica argentina hizo un duro diagnóstico de la realidad social del país e instó al gobierno a no "aceptar pasivamente la tiranía de lo económico que se ha instalado en todas partes". "La gran deuda de los argentinos es la deuda social", aseguró la Conferencia Episcopal Argentina, justo un día después de que el presidente Fernando de la Rúa anunciara un conjunto de medidas para reactivar la economía y tranquilizar a los mercados.

"La tarea no puede reducirse a que las cuentas cierren para tranquilizar los mercados porque no es suficiente hacer bien los deberes hacia afuera", agregó la declaración.

Los cerca de 100 obispos que conforman la Conferencia se preguntaron asimismo si no habrá llegado el momento "de los grandes gestos" para alcanzar "un crecimiento sostenido y solidario donde se privilegie a los más necesitados".

"Esta crisis no sólo es un problema estadístico", manifestaron los obispos en el documento de tres páginas. "Ante todo es un problema humano... lamentablemente, a los excluidos ya los contamos por centenares de miles".

Argentina atraviesa por una delicada situación social que se ha manifestado en los últimos días en los cortes de rutas en distintos puntos del país por parte de cientos de personas que reclaman planes de trabajo y alimentos.

Las advertencias de la iglesia se produjeron precisamente luego de una protesta en la norteña provincia de Salta, donde la represión policial de unos 200 desocupados causó la muerte de un padre de 37 años y con cinco hijos, que estaba desempleado.

En el país hay 4 millones de personas sin trabajo y unas 15 millones viven en la pobreza. La población de Argentina es de alrededor de 37 millones de habitantes. (AP)
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