Sudamérica mira con indiferencia las elecciones en los Estados Unidos

3 de Noviembre de 2000
Sea quien sea el triunfador en las elecciones presidenciales de Estados Unidos la próxima semana tendrá una dura tarea para persuadir a Sudamérica de que el libre comercio en el hemisferio es una prioridad primordial.

Tanto el vicepresidente Al Gore como el gobernador de Texas, George W. Bush, dicen estar comprometidos en continuar la tarea de un Tratado de Libre Comercio de las Américas, que abarque desde la Tierra del Fuego hasta Alaska.

Sin embargo, los continuos acercamientos de la Unión Europea están atrayendo más y más el interés de los gobiernos sudamericanos.

En lo que podría ser sólo una coincidencia, la Unión Europea iniciará negociaciones de libre comercio con el bloque Mercosur el próximo martes, el mismo día de los comicios estadounidenses.

El hecho de que el ganador estará en el poder cuando venza el plazo de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de las Américas alrededor del 2005 ha llamado poco la atención en Sudamérica, que ve poca diferencia entre los candidatos. "Creo que el ganador no marcará una diferencia", dijo Nielson de Paulo Pires, director de estudios latinoamericanos de la Universidad de Brasilia. "Sea demócrata o republicano, las cosas no cambiarán (en la política estadounidense) para América latina".

Lo que ha cambiado, sin embargo, es la situación interna en muchos países: turbulencia política en las naciones andinas, una tambaleante economía en Argentina que amenaza la unidad del Mercosur y temores de que un tratado de libre comercio para todo el continente sea dominado por Estados Unidos.

Este punto de vista es compartido en cierta medida por muchos en Sudamérica. Brasil, la potencia diplomática de la región, ha señalado ya que desea encabezar un fuerte Mercosur y no ser un débil participante de un tratado de las Américas.

"En este momento, (los gobierno de la región) están diciendo 'No' y tenemos que consolidarnos aquí. Creo que hoy sería difícil negociar un tratado de las Américas", dijo Pires. La Unión Europea se ha concentrado en el Mercosur, que une a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, mientras que Gore y Bush contemplan al Tratado de Libre Comercio de las Américas como un plan para todo el hemisferio.

Con el claro dominio regional del Mercosur, los analistas dicen que la Unión Europea ha escogido a un ganador al concentrar sus avances en América latina en este mercado de un billón de dólares.

Otro problema son los esfuerzos frustrados del presidente Bill Clinton para obtener la autoridad del Congreso para negociar por la vía rápida, que ha socavado las conversaciones para el tratado de las Américas.

El ejemplo más claro de esto fue Chile, que simplemente perdió la paciencia con Estados Unidos a mediados de la década de 1990, cuando estaba en el tope de la lista para unirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte que incluye a Estados Unidos, Canadá y México.

Chile subsecuentemente dirigió la vista a Europa y el Mercosur, del cual es ya un miembro asociado.

Eso y el hecho de que Sudamérica se inclina cada día más a consolidar sus propias relaciones comerciales, ha desviado la atención de su vecino del norte y las elecciones presidenciales. (Reuters)
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