Cerca de 30 heridos y 40 detenidos provocaron las protestas que protagonizaron miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT), que se reunieron frente al Congreso argentino para protestar contra un proyecto para reformar la legislación laboral impulsada por el Presidente Fernando De la Rúa y que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados. Ante los incidentes, donde primó la represión policial, el Senado decidió aplazar el debate de la iniciativa, que busca ampliar la duración de los contratos laborales a prueba, eliminar la renovación automática de convenios vigentes y fomentar las negociaciones por empresa, sin la intervención de los sindicatos nacionales.