Estación ferroviaria - Oruro, Bolivia
Febrero 2008
Los bolivianos aprecian mucho su ferrocarril, considerando que este tipo de transporte tiene muchas más perspectivas y resulta mucho más económico que el transporte automotor. Desde la estación de Oruro emprendí un viaje de 8 horas hacia el Salar de Uyuni.
El “Expreso del Sur” es confortable. Cómodos asientos predisponen al descanso; se escucha el zumbido de los ventiladores, mientras que por televisión muestran las bellezas naturales de Bolivia. En los intervalos, los pasajeros éramos entretenidos con grabaciones de grupos pop. Varias veces repitieron el hit de moda de los “Boney M” Rasputin Love Machine. Era algo muy a lo ruso, pero teniendo como fondo los paisajes del altiplano.
Junto a la estación hay un pequeño mercado de instrumentos musicales donde es posible comprar un charango: guitarra popular confeccionada con el caparazón del armadillo.
Los armadillos de Bolivia están a punto de su total extinción debido a la caza masiva de estos mamíferos para utilizar su caparazón y otras partes para los trajes carnavalescos, para los brebajes “medicinales” de los chamanes y como souvenir.
¡No adquiera semejantes souvenirs bolivianos!