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Brasil: Servicios especiales de EEUU detrás de la agitación

Nil Nikandrov - http://www.strategic-culture.org
Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
8 de Junio de 2016
Brasil: Servicios especiales de EEUU detrás de la agitación
No hay duda alguna. Los servicios especiales norteamericanos están detrás de la crisis brasileña. Actualmente, continúan controlando los acontecimientos. Las evidencias comprometedoras contra la dirección del Partido de los Trabajadores, PT contra altos funcionarios de Petrobrás –empresa de propiedad estatal— contra los círculos cercanos a la presidenta Dilma Rousseff y contra el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva han sido filtradas como parte de una operación para socavar al "régimen hostil".

A los ojos del presidente Barack Obama y su gobierno, el país más grande de América Latina es un estado hostil debido a que se atreve a implementar políticas independientes. La meta de Estados Unidos es subyugar a la oligarquía brasileña y hacerla bailar al compás norteamericano.

Este vuelco de la situación fue pronosticado por varios mandatarios latinoamericanos, incluyendo a Rafael Correa de Ecuador a Daniel Ortega de Nicaragua a Evo Morales de Bolivia y a Tabaré Vázquez de Uruguay, entre otros. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo expresó con claridad señalando que los acontecimientos en Brasil no eran otra cosa que un golpe de estado montado por Estados Unidos.

Según el presidente Maduro el ataque contra la presidenta Dilma Rousseff amenaza a la democracia brasileña. También esta amenaza está dirigida contra organizaciones regionales tales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR como también contra movimientos sociales y políticos que protegen los intereses populares. Maduro convocó a todos los movimientos de izquierda a unirse y protestar contra la campaña de desprestigio contra la presidenta de Brasil Dilma Rousseff. El mandatario venezolano piensa que ellos deben actuar con el objeto de proteger la paz y la prosperidad en el continente.

Las evidencias comprometedoras –reales o fabricadas—utilizadas contra la dirección política brasileña han sido conseguidas por la Agencia Nacional de Seguridad, NSA (sigla en inglés) norteamericana antes que Snowden escapara con el propósito de publicar sus denuncias. La información fue diseminada a través de los medios periodísticos controlados con el objeto de desestabilizar la vida política y social del país. Esto le facilitaría a Washington para conseguir que su gente sea asignada a cargos importantes. Los denominados "procedimientos constitucionales" para desplazar a Dilma Rousseff no eran otra cosa que un camuflaje para encubrir el inminente golpe de estado. Obama está dispuesto a llegar a cualquier extremo para alcanzar su meta antes que termine su período. Obama podría incluso montar un Maidan en Brasil, si es necesario.

Algunas personas entre el personal de la embajada norteamericana como también en los consulados dispersos en el país, ya están trabajando para llevar adelante su misión asignada.

Liliana Ayalde, actual embajadora de Estados Unidos en Brasil, inició su carrera como Primer Asistente Administrativo en la Oficina para América Latina y el Caribe de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) coordinando importantes programas de desarrollo en Haiti, México y el Caribe. Es miembro del Senior Servicio Exterior con el rango de Ministro de Carrera D.C. con la USAID. Esto significa que coordinaba estrechamente sus actividades con la Agencia Central de Inteligencia, CIA y otros servicios especiales. Entre los años 2008 y 2011 sirvió como embajadora en la República del Paraguay preparó el derrocamiento del presidente Fernando Lugo. En junio del año 2012 el parlamento de Paraguay acusó constitucionalmente al presidente. En ese entonces, Brasil protestó. El gobierno brasileño señaló que el presidente había sido privado de su derecho a la defensa. De acuerdo con la constitución del país el vicepresidente asumió la más alta investidura del país. Lugo catalogó la acusación constitucional de golpe de estado montado contra la voluntad del pueblo. Del mismo modo, idéntico escenario tiene lugar actualmente en Brasil.

Andrew Bowen es el Segundo Jefe de Misión en la embajada de Estados Unidos en Brasilia. Conoce muy bien América Latina. Con anterioridad a su llegada a Brasil, Andrew era el Segundo Jefe de Misión interino y Director de la Sección de Asuntos Internacionales sobre Narcóticos y Aplicación de la Ley en la embajada norteamericana en Bogotá, Colombia. Anteriormente estuvo destacado en Ecuador, Venezuela, Panamá, México y Honduras. Alrededor de cincuenta personas trabajan en las secciones política y económica en la embajada de Estados Unidos principalmente empleadas en operaciones secretas de la CIA. Una de estas personas es el Consejero Político Alexis Ludwig, quien estuvo involucrado en escándalos muy divulgados en Bolivia y Argentina. Algunas de las personas que trabajan para los servicios especiales son conocidas por sus intensas actividades que incluyen entre otras al funcionario de asuntos públicos Abigail Dressel, al agregado jurídico Steve Moore, al funcionario de administración financiera, Gwendolyn Llewellyn, al Director de la USAID, Michael Eddy, y la lista es larga.

Dilma Rousseff tuvo que dejar el cargo "temporalmente". Ella describió esta situación como "una farsa política" y un "golpe de estado". Al dejar el palacio presidencial Dilma Rousseff denominó a su salida del poder como un acto de "sabotaje" y un día trágico para la joven democracia brasileña. Indicó que no se trata tanto de su suspensión del cargo lo que importa sino el respeto por los resultados electorales, la voluntad del pueblo y la constitución. "Yo he podido cometer errores pero nunca he cometido un delito", señaló. "Se trata de la cosa más brutal que le pueda suceder a un ser humano –ser condenado por un delito que no ha cometido—ninguna injusticia es más devastadora."

Dilma Rousseff esgrimió un tono desafiante al condenar la "traición" de aquellos que sabotearon su gobierno y aseguró continuar la lucha contra el golpe.

El vicepresidente Michel Temer, quien fue elegido a la cola de Rousseff el año 2014 se convirtió en el presidente subrogante. Si él postulara a la presidencia, nunca alcanzaría más del dos por ciento de los votos. Él es el tipo de persona que siempre sabe en qué dirección sopla el viento. A Temer también se le conoce como un maestro del compromiso capaz de formar coaliciones. Durante los años 90 su Partido Movimiento Democrático de Brasil, PMDB cooperó con el Partido Socialdemócrata de Brasil encabezado por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso. En el año 2003 el PMDB formó una coalición con el Partido de los Trabajadores, PT encabezado por Luiz Inacio Lula da Silva.

Temer formó un nuevo gobierno. Uno de sus primeros pasos fue reducir el número de ministerios de 32 a 24. No hay ninguna mujer en su gabinete. En el gobierno de Dilma Rousseff no hubo semejante discriminación. "Confíen en mi", dijo él en su emotivo discurso inaugural en el palacio presidencial de Planalto. "Confíen en los valores de nuestro pueblo y en nuestra capacidad para recuperar la economía." "Mi primera palabra para el pueblo de Brasil es la palabra "confianza", dijo él prometiendo salvación nacional. "Confianza" en los valores que conforman el carácter de nuestro pueblo y la vitalidad de nuestra democracia", agregó reconociendo que "es urgente que pacifiquemos la nación y unifiquemos Brasil. Es urgente crear un gobierno de salvación nacional." Dedicó la mayor parte de su discurso hablando sobre la dañada economía brasileña, prometiendo renovar la confianza en el país por parte de los inversionistas extranjeros y atraer a las corporaciones que podrían traer puestos de trabajo y quitarle esa carga al gobierno. Temer no se refirió a cuestiones de política exterior. Se espera que sea un líder pro Estados Unidos.

Michel Temer es hijo de maronitas emigrantes libaneses. Se trata de un abogado que encabeza al Partido Movimiento Democrático de Brasil, el partido más numeroso de Brasil. Durante la década de los ochenta sirvió como Fiscal del Estado y en dos oportunidades como Secretario de Estado de Seguridad Pública, en ambas oportunidades trabajando en la ciudad de San Pablo. Es entonces que estableció estrechos lazos con la embajada norteamericana.

Asumió el cargo de vicepresidente luego de postular en la boleta del Partido de los Trabajadores junto a la candidata Dilma Rousseff en la elección del año 2010. En realidad Temer se constituyó en un Caballo de Troya norteamericano dentro del gobierno. Su partido se retiró de la coalición gobernante luego que estalló el escándalo de Petrobrás.

No debemos dejar de mencionar que Temer logró a penas evitar una investigación sobre un testimonio que lo implicaba en el escándalo de las coimas de Petrobrás.

La acusación constitucional contra Dilma Rousseff pavimentó el camino para las reformas neo liberales que contemplan la privatización de las empresas del estado. Estados Unidos tendrá una participación muy activa en el proceso. La gente que ha llegado al poder en Brasil está involucrada en escándalos de corrupción, pero esta vez, su integridad personal no está siendo cuestionada por Estados Unidos.

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