Sucre, Bolivia
Febrero 2008
Sucre es una muy pulcra pequeña ciudad que, conforme a la constitución, es la capital de Bolivia, pero que en modo alguno llega a ese rol de Estado. Se encuentra entre montañas, pero no a tanta altura como La Paz, Oruro o Potosí, sino a una confortable altura de 2750 metros. En la actualidad cuenta con una población de 250 mil habitantes.
En 1539, los conquistadores españoles fundaron la ciudad de La Plata en el lugar que ocupaba el asentamiento indígena de Charcas. En los años de las luchas por la independencia, la ciudad recibió el nombre de Chuquisaca, pero en 1839 recibió su nombre actual, Sucre, en honor al General Antonio José de Sucre, compañero de armas de Simón Bolívar en la gesta por la independencia de España. Sucre fue el segundo presidente de Bolivia.
El derecho a ser llamada capital lo adquirió esta ciudad gracias a que el 25 de mayo de 1809 aquí tuvo lugar una sublevación que dio el impulso necesario para el comienzo de la lucha por la independencia de la Corona española en toda Latino América. En el 2009, la ciudad conmemora el 200 aniversario de este acontecimiento que se conoce como “El Grito Libertario”.
En 1825, Sucre fue sede de otro importante acontecimiento histórico: la Asamblea Consultiva, que como resultado de su trabajo arrojó el Acta de Independencia, firmada por los diputados de 5 provincias del Alto Perú. Así nació la República de Bolivia, que recibió su nombre en honor a Simón Bolívar.
En Bolivia constituye una práctica denominar las calles y plazas con las fechas de importantes acontecimientos históricos. Por ello no es de asombrarse que la plaza principal de Sucre reciba el nombre de Plaza 25 de Mayo.
En el centro de la plaza hay un monumento al general Antonio José de Sucre.
La catedral de Sucre se encuentra en el lado sureste de la plaza principal.
A los habitantes de Sucre les encanta recordar que la capital se encuentra en su ciudad y no en La Paz. También se percibe una cierta actitud arrogante hacia toda la parte montañosa de Bolivia.
Jose Bernardo Monteagudo.
Obelisco a la Libertad.
Aeropuerto de Sucre Juana Azurduy de Padilla
El aeropuerto de Sucre no hay forma de que llegue a ser como el de una capital. En primer lugar, éste sólo recibe vuelos nacionales. En segundo lugar, cuando el tiempo está nublado, el aeropuerto no recibe vuelos, toda vez que para el aterrizaje se necesita una completa visibilidad.
Monumento a Juana Azurduy junto al aeropuerto, en cuyo honor recibió ese nombre.
Resulta bien evidente que de todas las religiones del mundo estos perritos prefieren el catolicismo. Presten atención a sus ojos: está llenos de fe y es como si nos preguntaran: ¿Cuándo te confesaste la última vez?
Iglesia de San Felipe Mari.
Convento Santa Teresa.
Hospital Santa Barbara.
Rumbo Al Bicentenario.
Teatro Gran Mariscal Sucre.
Iglesia San Francisco.